El papel de las personas en la recogida selectiva: el modelo PaP

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El elemento clave en el sistema de recogida selectiva de residuos son las personas, y en el modelo de recogida selectiva PaP esa necesidad de implicación – del individuo y de otros generadores como comercios por ejemplo – es mucho mayor, puesto que deben separar las fracciones de residuos en el lugar de generación y tienen que organizarse para entregar cada fracción en los días establecidos para su recogida. El modelo PaP, supone un cambio radical frente al modelo en que uno se limita a depositar sus residuos en un contenedor de la vía pública.
Implica un aumento de la conciencia ambiental convirtiendo a los ciudadanos en protagonistas de la gestión.
La participación generalizada de la población en la separación en origen y en la recogida selectiva se pretende recoger una mayor cantidad de residuos valorizables de buena calidad (bajo porcentaje de materiales impropios) y reducir la cantidad de fracción resto que va a tratamientos finalistas.
El sistema permite retirar los contenedores de la vía pública, aunque pueden mantenerse alguna área de contenedores que sirva, excepcionalmente, a la población estacional, de segunda residencia o la que no pueda acogerse al calendario de la recogida selectiva.
Por un lado se debe facilitar la separación en origen acercando a los generadores los servicios de recogida que se efectuarán puerta a puerta en los días y horarios establecidos.
Se deben entregar los materiales y herramientas para que puedan llevar a cabo su cometido correctamente: cubos, bolsas, calendarios, folletos informativos.
Al tiempo se deben dificultar las opciones de no separar en origen, restringiendo la recogida de la fracción resto de tal modo que la selección en origen deja de ser un sobre-esfuerzo para convertirse en la opción más cómoda y viable.
Debido al cambio de pautas de conducta que implica la implantación del modelo, es fundamental proporcionar información a través de campañas sobre los detalles de funcionamiento, antes de su puesta en marcha y también cuando ya esté operativo.
Desde un punto de vista más estratégico deben considerarse las variables socio-económicas, geográficas, meteorológicas del municipio así como la organización de la administración y la estructura del sistema de recogida vigente.
El sistema de recogida selectiva puerta a puerta no es un modelo cerrado y es suficientemente flexible como para adaptarse a distintos contextos, una flexibilidad que permite decidir si se opta por recoger todas las fracciones puerta a puerta o sólo algunas de ellas. También es posible implementar el sistema sólo en algunas zonas de un municipio mientras que el resto continúan con el sistema de contenedores convencional; todo dependerá de la singularidad de cada territorio y de los objetivos fijados.
La monitorización de la marcha del servicio permitirá comprobar si se están cumpliendo los objetivos fijados incluso mediante la identificación de los residuos con cada generador.
La gestión puede ser realizada directamente por la administración o a través de un ente externo que se encarga del servicio.
La ordenanza municipal, instrumento legal no imprescindible pero si recomendable, permite dejar constancia de los objetivos, los principios básicos de funcionamiento del sistema, los derechos y los deberes de los usuarios y establecer los mecanismos de control de la actividad.

Puedes ampliar información en:
Sistema de recogida selectiva puerta a puerta: las claves
Recogida selectiva de RSU: el sistema PaP

José Ángel Sánchez López

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