En plena posguerra, ante un hipotético conflicto con Marruecos, se decició artillar la costa de Tarifa. Los ingenieros militares decidieron destruir un cordón dunar que llegaba hasta la playa de Bolonia, empujar la arena hacia Valdevaqueros y plantar un pinar justo detrás.
La duna requería un mantenimiento para evitar su avance, aunque la alteración del entorno ya estaba en marcha afectando principalmente a la playa y al río del Valle.
En su informe, Losada advierte de que, de no hacer nada, la duna seguirá su avance hacia Paloma Alta y continuará la degradación de las playas de Valdevaqueros y Los Lances. “Bajo el mar hay arena como para diez dunas como esa”, reconoce Antonio Muñoz, ecologista de Verdemar. El catedrático apunta como posibilidades optar por mantener la duna con acciones puntuales, construir un falso túnel para la carretera, un nuevo acceso por otra vía (que debería atravesar el parque del Estrecho) o un proyecto a largo plazo para recuperar la unidad fisiográfica original.
En las Infografías (extraídas del artículo de Mariano Zafra que fue publicado en El País el 18/01/2014) que se reproducen en esta entrada se esquematiza el proceso «vivido» por la Duna de Valdevaqueros desde que en los años 40 del siglo pasado una intervención de «estrategia militar» modificó el ecosistema dunar existente.
En las VII Jornadas Españolas de Ingeniería de Costas y Puertos (Almería 22-23 de mayo de 2003), se presentó la comunicación Valdevaqueros, historia de una duna donde se describen las carcaterísticas del complejo, su origen, evolución y las actuaciones que se realizaron a lo largo de la historia sobre la duna.
Buenos días. Quiero hacer una serie de precisiones al post.
Ante todo, soy médico, no geógrafo ni geólogo, ni poseo ninguna otra ciencia relacionada con el territorio o el medio ambiente. Lo que si tengo es años de experiencia , ya que llegué a Punta Paloma en 1963 y he vivido/sufrido todos los cambios habidos desde entonces.
Las precisiones se refieren al texto de las infografías. El narrativo me parece correcto por preciso y escueto.
En primer lugar, el avance de 200 metros no se produce en 50 años. Bastaron 15, desde 1990 hasta 2005, para que la arena ocupara la calzada.
El asfaltado de la carretera se realiza en 1978. Hasta entonces era una pista de zahorra y piedras compactadas, bastante estable, lo que da fe de que la solución vigente en ese momento era válida.
La repoblación tiene lugar alrededor de 1970, sobre un terreno arenoso pero estabilizado y con vegetación arenícola espontánea que prosperaba por la ausencia de nuevos aportes de arena; ésta se detenía en la gran duna paralela al litoral.
La «drástica intervención militar» (curioso enfoque alarmista) se ciñó a la conformación de esa duna yuxtalitoral, su crecimiento y posterior mantenimiento. Fue la desaparición de ese mantenimiento lo que provocó el desmoronamiento de la barrera dunar, que obligaba a la arena a avanzar a lo largo de la costa, y la invasión tierra adentro.
El gran problema se deriva del cambio de competencias y de legislación de 1988, con la asunción de Costas y la prohibición de comerciar con la arena. Dos inmensos errores, sobre todo el segundo, que suprime la posibilidad de un sistema de mantenimiento autofinanciado y hace que las distintas administraciones se peloteen el problema, por eludir el coste de la solución que inevitablemente va a ser gravosa. Y los vecinos (entre ellos José Zendrera, geólogo de la Universidad de Barcelona) vemos cómo una solución en apariencia tan sencilla, económica y demostradamente eficaz como la existente hasta 1988 es ignorada cuando no despreciada.
Adjunto enlace de una información publicada en El País acerca de este tema, con entrevista al Sr. Zendrera. Un saludo.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/01/17/actualidad/1389989320_048204.html
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Muchísimas gracias por tu aportación.
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